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miércoles, 26 de marzo de 2014

ESOS OJOS (EL ENCUENTRO)

[...]

Era su cuarta noche sin dormir. Su rostro daba fe ello. Sus ojos hinchados e inyectados en sangre, la dejación en su aseo en esos tres días donde su cabeza solo pensaba en el miedo a la noche...
...esos ojos....

PRIMERA NOCHE

[...]

Luis era un apuesto hombre, cercano a los cuarenta, de pelo negro y abundante. De mirada limpia y un rostro que invitaba a la confianza, y con una facilidad de palabra que casi podía considerarse un don.
El hombre perfecto para su trabajo de abogado.
Siempre de traje y corbata.
Siempre seguro.
Siempre todo controlado.

Para Luis, el tener todo controlado era primordial.

Pero una noche todo cambio.

Por fin, todo el proceso judicial había acabado. Había sido un proceso muy largo y de una preparación y dedicación constante y agotadora.

Durante varios meses, volcó cuerpo en alma en defender a un asesino múltiple, intentando sacar algún hilo suelto para poder exculparle o, al menos, intentar rebajar su pena al máximo.
Era un ser despreciable, pero el eligió ese trabajo, con sus pros y sus contras.

"Era una causa perdida" - se repetía constantemente, al recordar el veredicto.

[...]

Se miro al espejo de su despacho. Sus ojos ya se notaban cansados, e incluso algunas arrugas se apreciaban mas profundas al verlas de tan cerca. Miro su reloj... las 23:00...Agito su cabeza para espabilarse un poco, cerro la puerta y se marcho.

Ya en su coche, se dirigió a su casa, una casa de campo a las afueras de la ciudad. Solo un par de kilómetros había recorrido cuando noto que sus ojos se cerraban.
La solitaria carretera, y la luna menguante, invitaban al descanso.
Pero algo al lado de la carretera hizo llamar su atención.
Tras la señal que le recordaban los 13 km que aun quedaban para llegar a su casa, podía ver que algo mas había aunque lo lograba ver de que se trataba.... según se acercaba empezó a definir la figura.
Su vello se erizo cuando las luces de su coche le ayudaron a distinguir lo que su cabeza no quería.
Era un hombre encapuchado, una especie de sotana le cubría el cuerpo, y su cabeza gacha no dejaba ver su rostro.
Conforme se acercaba con el coche, Luis comenzó a sentir como el miedo se apoderaba de el, pero no podía dejar de mirar esa inquietante figura.
Casi inconscientemente desacelero a medida que pasaba al lado de ese escalofriante personaje.
Su sangre se heló cuando el hombre levanto la cabeza dejando a la vista una profunda oscuridad bajo esa capucha solo rota por dos amenazadores ojos.
Al instante piso el acelerador a fondo intentando huir de aquel siniestro ser comprobando continamente en el retrovisor como iba dejándolo atrás, hasta que en uno de esos vistazos vio que ya no estaba.
Miro el espejo interior del coche, y allí estaba, sentado tras el.  Esa oscuridad que se ocultaba tras la capucha y esos ojos....
....esos ojos...
"Aun no, FRENA"
Luis abrió los ojos súbitamente mientras pisaba el freno a fondo. Intento mantener el control durante los metros que su coche fue patinando aunque no evito llevarse por delante una señal un par de delgados y jóvenes arboles.
"Mierda, me quede dormido" 
Miro las abolladuras en su coche sin salir siquiera de el, miro la carretera para comprobar que su destrozo no entorpecerían la conducción.
No quería estar allí pese a que solo había sido su cabeza que le había jugado una mala pasada.
Solo quería poder llegar a su casa y descansar. 
Continuo su camino rápidamente, queriendo recorrer los 13 km que la señal que acababa de destrozar...

Lo que Luis no sabia era que la noche solo acababa de empezar... y le había mirado directamente a los ojos...
... esos ojos....

1 comentario:

  1. Esto va poniéndose bueno.
    El 13, significa algo?
    Un consejo para tu abogado, antes de aceptar cualquier caso, que sepa a quién defiende.
    Besos

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